viernes, 25 de agosto de 2006

De estrellas, de lunas y de lunáticos

Después de algunos intentos conseguí ver algo por el telescópio que comentaba días atrás. Se ve lo mismo que a simple vista, es decir: muchas estrellas, con la diferencia que, a simple vista ves miles de estrellas en todo el firmamento y con el telescopio esas miles de estrellas se ven en tan sólo una porción minúscula de cielo...

El segundo día de pruebas pude ver algunas estrellas más brillantes, y me pareció ver incluso algunos destellos; está curioso. Ahora sólo falta que no haya nubes (los dos últimos días las ha habido), y que pueda orientar el aparato para poder hacer seguimiento de satélites artificiales, o poder ver algún planeta, a ver si descubro vida extraterrestre inteligente...

...y digo inteligente, porque en este planeta a veces me cuestiono tal adjetivo. Hoy, en uno de mis viajes en metro, he podido dar cuenta de la nutrida variedad de fauna que por allí pulula. Únicamente destacaré uno: el Jincho

Tu llegas al metro más o menos cansado, con los sudores de la muerte por los 36 grados y medio a la sombra del andén, cuando entras al vagón... todo es fresquito y alegría porque me subo al principio de la línea y hay sitio para sentarse, y entonces veo al chavalito de antes (el jincho, vamos), que iría a visitar a su amigo "el Jona" (por ejemplo), y no tiene otra cosa que hacer que llevar consigo a su mascota... Un hurón.

Evidentemente, como el chaval era un jincho, no podía llevarlo en un transportín, ni siquiera con cadena. No, él lo llevaba suelto y lo ponía por encima de los asientos. Suerte que a mi me hacen gracia los animalillos, y, sinceramente, me daba igual, pero no es plan de pasear al bicho en cuestión de esa manera, y más teniendo en cuenta que puede morder y duele un huevo. Pero vamos, también tengo que confesar que me ha hecho gracia ver al bicho mirar por todos lados a la gente que pasaba por entre medio de los asientos del metro y esas cosas, jejeje.

Por cierto, el hurón olía fatal. Lo he comprobado otras veces con esos bichos y como animal de compañía, si no tienes olfato o te gusta el olor a pocilga, éste es tu animalejo. Si no... lo llevas crudo. (Vale, existe la operación de glandulas para que no huela, pero... para que vas a toquetear al pobre animal... para eso te compras un hámster, como todo el mundo, y listo).

Hasta otra!

lunes, 21 de agosto de 2006

Mirando al cielo

Resulta que, por mi trabajo, en parte debo mirar al cielo de vez en cuando... más adelante ya os explicaré el porqué. El caso es que un amigo me ha dejaod un telescopio y esta noche me dedicaré a pasear por el Universo... Que lástima que no podré ver los nuevos y flamantes planetas del Sistema Solar.


Vuelta a la rutina

Después del fin de semana... ya es lunes! Ayy. Bueno, por lo menos me queda el consuelo de pensar que hoy sólo curro por la tarde. Algo es algo.

Eso sí, ya toca bajar en tren a trabajar, y de vuelta lo mismo... me tendré que hacer con otro libro porque sinó me aburriré bastante.

Hasta luego!