Dicen que el miércoles está en medio, que es un mal día, que es la puerta de entrada al fin de semana y no sé cuántas tonterías más...
Para mí los miércoles son bastante.....mier...coles!!!
No, va en serio!
Me despierto y, nada más abrir los ojos pienso: "mierda, es miércoles".
No sé por qué, a lo mejor es un rollo de estos psicológicos de que habla la gente inteligente en la tele, el caso es que yo ya me levanto girada.
Me voy a currar con cara de pocos amigos y maldiciendo al que inventó las autopistas colapsadas, las rotondas,los semáforos y los cafres al volante.
Entro en la cafetería ansiando un café calentito que me anime un poco. Pero al primer sorbo me acuerdo de la tía que ha calentado la leche , de su madre y de todos sus ancestros!! Así que con mi recién estrenada lengua de gato, "indendo pedidle un vaso de bladstico pa dllevadme el café".
Salgo a la calle con más mala hostia aún que cuando entré.
Con mi vaso de plástico en la mano, empiezo a creer que estoy a punto de quedarme sin huellas dactilares.
Suena el reloj de la iglesia. ¡¡¡¡Mierda las nueve!!!!. Intento cruzar la calle pero ningún mamón respeta el paso de peatones así que avanzo cual gacela cubierta de piojos entre coches que me pitan e insultan.
Llego a la oficina justo cuando suena el teléfono. Corro con el vaso en la mano pringosa de café hacia mi mesa justo para descolgar y oír al energúmeno de mi jefe que dice :"Son las nueve y dos y no hay nadie ahí??".
Así que después de aguantar el chaparrón y pasar revista a todos los temas pendientes, cuelgo el teléfono (son las nueve y media) , me saco el abrigo, guardo el bolso y me siento , para, entre papeles y mal rollo, beberme un café que sabe a plástico y está más helado que la jodía bellotita del feo ese de Ice Age.
El resto del miér....coles......está por llegar!